El castrillonense Antonio Linares, segundo en el campeonato del mundo, prepara la competición nacional en Cádiz
El pasado mes de julio, el castrillonense Antonio Linares se proclamó subcampeón del mundo de pesca submarina en un torneo que se celebró en Vigo. Ahora Linares, miembro del Club Grupo Ensidesa de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Castrillón, acude este fin de semana a Cádiz, donde se celebra el campeonato de España.
Linares competía en Vigo con Santiago López Cid, de Gijón, y el canario Jaime Heras, los tres como titulares de la selección española. El equipo llevaba como suplentes a Ricardo González, Tomás Dávila y Sergio de Julián, dos capitanes «para atender cualquier cuestión en tierra y otro en el agua para las salidas y las estrategias», recordaba Linares. En la competición se p proclamó campeón el portugués Jody Lot, que consiguió imponerse al hasta entonces mejor competidor de pesca subacuática, el croata Daniel Gospic. Linares se subió al segundo puesto del cajón gracias a una lubina de más de 5 kilogramos, que fue además la mayor pieza del segundo día. Y la clasificación de López y Heras entre los diez primeros consiguió que España se proclamase campeona del mundo.
El castrillonense ya tiene buenas experiencias en los campeonatos, y de hecho el año pasado quedó en tercera posición en el europeo que se celebró en Portugal, aunque acude a Cádiz sin muchas esperanzas. «Creo que hay algo de desgaste después de la preparación del mundial, quizá el nacional tendría que haberse disputado antes, porque ahora nos centraremos más en la próxima prueba europea». También influye el agua de Cádiz, «porque no sabes cómo va a comportarse, las condiciones son mucho más arbitrarias y no se puede pescar nada, en algunos días».
Tras Cádiz tendrá «una semana de descanso antes de volver a marcharme a Finlandia», donde se disputará el próximo campeonato de Europa. «Vamos a reconocer el terreno, a prepararnos y a tomar notas». Porque el agua «es muy interior, no sabemos qué se puede pescar, porque hay principalmente salmones y atunes, y tenemos que saber cómo va todo bajo la superficie» para conseguir, por lo menos, igualar el resultado de Portugal.
Linares participó en su primer campeonato internacional en el mundial de 2010 en Croacia, «como ayudante de Pedro Carbonell» y no entre los tres seleccionados titulares, algo que sí sucedió en Vigo.
«Fue mi primera experiencia y ahí pude aprender mucho», recuerda. Las corrientes croatas son «muy diferentes» a las que se pueden encontrar en Vigo, «una zona que conocía un poco, por haber participado en algún campeonato». Para ir al mundial de este año -los mundiales y los europeos se alternan cada año, por eso en 2013 toca el europeo en Finlandia- «nos habíamos preparado a conciencia, todo lo que pude, a pesar de que el área no fue muy favorable» y el campeonato fue «muy abierto».
En ese sentido, Linares explicó que «no había favoritos, como nunca los hay en este tipo de pruebas, y el reglamento tampoco nos favorecía, algo que sí suele suceder cuando hay equipos locales, pese a estar en casa» por los problemas previos con la federación gallega, «que no estaba de acuerdo con los miembros seleccionados» para el sexteto participante.
La competición generalmente se desarrolla en dos jornadas, «aunque allí vas 15 días antes, por lo menos, para reconocer el agua». Y una vez empieza el campeonato, a conseguir piezas. «Recibes 1.000 puntos por cada pieza, su peso en gramos también se suma, si subes a la superficie con especies diferentes te dan otros 1.000 puntos y el límite de ejemplares por especie es de 10 piezas». No hay muchas normas, y «casi lo único que tienes que hacer es conseguir pescar el mayor número de peces en cinco horas». Las mismas normas se mantendrán ahora en Cádiz.
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