domingo, 28 de abril de 2013

Crímenes tapados con hojas de pino

«Hicimos una escapada al pinar un grupo de guajes y lo primero que vimos fue el cadáver del padre de una de nosotras», relata una testigo

Salinas, Inés MONTES

«En Salinas, cuando entraron los nacionales mataron a mucha gente, sobre todo de la zona de El Campón. Los mataron en el pinar, a la entrada, justo a la izquierda del Instituto que construyeron ahora». Este testimonio grabado por los historiadores Pablo Martínez Corral y Azucena López García corresponde a una vecina de la localidad que vio con sus ojos los cadáveres luego enterrados en la fosa común del pinar. «Los muertos quedaron tapados con hojas de pino. Los llevaban desde la cárcel habilitada en Salinas. En una de las escapadas que hicimos al pinar varios guajes, lo primero que vimos fue el cuerpo sin vida del padre de una de nosotras. Nos dijo que no dijéramos nada a su madre sobre aquello», relató la vecina entrevistada hace algún tiempo por Pablo Martínez.

El historiador incluye tanto en su informe «La represión franquista en el concejo de Castrillón», elaborado con Azucena López, como en el libro editado por el Ayuntamiento de Castrillón «El Castrillón de la II República y la Guerra Civil», en el que contó con la colaboración de Rubén Chimeno Fernández, una relación de 50 víctimas fusiladas o desaparecidas en el pinar de Salinas desde el 22 de octubre de 1937, fecha en la que los franquistas conquistaron la localidad, hasta mediados de 1938.

El convenio urbanístico que el Ayuntamiento de Castrillón firmará con una empresa para la permuta de fincas en El Espartal ha reavivado las críticas por los efectos que la urbanización de la zona puede tener en la fosa común del pinar de Salinas. Familiares, historiadores y asociaciones reivindicativas de la memoria histórica reclaman que antes de que se comience a construir en el pinar de Salinas se realice un estudio con un georradar y catas que permitan rastrear la existencia de restos de entre 50 y 100 fusilados y enterrados en la fosa común por los franquistas durante la guerra civil española (1936-1939). «Si se va a construir, que antes se contrate un equipo especializado en investigaciones sobre el terreno. Si se utilizó un georradar para el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón, se podía usar también para la fosa común del pinar», sostienen los implicados.

La represión de las tropas sublevadas fue muy grande en Salinas. «Sacaron los santos y quemaron la iglesia (los republicanos). Cuando entraron los nacionales detuvieron a mucha gente porque se había quemado la iglesia», señaló la testigo entrevistada por Pablo Martínez. «En el cementerio de San Martín de Laspra también hay enterradas algunas de las víctimas asesinadas en el pinar. Hay constancia de que al menos llevaron al cementerio dos cadáveres desde el pinar hasta San Marín para contentar a la familia», sostiene el historiador.

En el informe «La represión franquista en el concejo de Castrillón», Pablo Martínez y Azucena López incluyen los nombres de 47 personas, su lugar de nacimiento, su edad y el día que fueron fusilados. Además de las víctimas naturales de Castrillón hay otras de otras localidades asturianas y españolas. «Uno de los casos más llamativos es el del concejal socialista Eladio Torres Pedrido, que vivía en lo que hoy es la calle Galán de Salinas. Tenía 69 años cuando fueron a buscarlo los nacionales y su mujer, Basilia González Busto, de 67, dijo que ella iba con su marido. Los dos fueron asesinados el 9 de mayo de 1938», explicó Pablo Martínez. «Eduardo Arandia Gastaca, tenía 37 y había nacido en Álava. Lo cogieron en Pillarno donde estaba accidentalmente y lo mataron el 1 de febrero de 1938», indica el historiador. Pablo Martínez mantiene que esos tres ciudadanos fueron fusilados en el pinar, ya que no hay constancia de haber encontrado sus restos en ninguna otra parte.

La alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, y miembros de IU



Un grupo de niños de Salinas, algunos de ellos testigos de los trágicos acontecimientos vividos en el pinar, en una

jueves, 25 de abril de 2013

Salinas tendrá un hotel-albergue en una emblemática 'casona' de la avenida Príncipe de Asturias

La iniciativa parte de un grupo de jóvenes emprendedores de la localidad. Las obras están en marcha y su intención es abrir en verano

La emblemática 'casona' situada en el número 69 de la avenida Príncipe de Asturias de Salinas, esquina con Luis Treillard, se convertirá en un hotel con categoría de albergue superior. La iniciativa parte de un grupo de jóvenes emprendedores de la localidad, todos menores de 30 años, y las obras ya han están en marcha. El objetivo es que el nuevo establecimiento abra sus puertas a principios de verano.
El hotel tendrá siete habitaciones dobles y dos compartidas, además de servicio de cafetería con terraza, abierta al público, escuela de surf y una tienda en la planta baja, que en un principio comercializará productos de la marca de la que es copropietario el eurovisivo Juan Luis Suárez, guitarrista de El Sueño de Morfeo.
Salinas, antaño una localidad turística, amplía así su exigua oferta hotelera, reducida en la actualidad a un pequeño hotel de tres estrellas, un hostal de dos y un albergue orientado al mundo del surf.
El inicio de las obras se produce pocos días después de que el Ayuntamiento anunciase la próxima firma de un convenio urbanístico que incluye un balneario en El Pinar, donde también se construirán 208 pisos módulo 100.
Por contra, el futuro del Hotel Esperanza sigue sin despejarse. Las obras de rehabilitación iniciadas en marzo de 2011 con el fin de convertir el emblemático inmueble en un edificio de apartamentos turísticos siguen paralizadas, y sin visos de reanudarse a corto plazo.
En cuanto a la 'casona' situada en el número 69 de la avenida Príncipe de Asturias, ahora en obras, se trata de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura residencial característica en Salinas a principios del siglo XX.
 
Salinas tendrá un hotel-albergue en una emblemática 'casona' de la avenida Príncipe de Asturias

miércoles, 24 de abril de 2013

El marinero herido grave, en muerte cerebral, será desconectado

La vida de Ignacio Isa se mantiene artificialmente en la uvi del San Agustín y el patrón del pesquero sigue hospitalizado

Myriam MANCISIDOR

Ignacio Isa permanecía ayer, a primera hora de la tarde, intubado y con ventilación asistida en la uvi del San Agustín, pero la previsión era desconectarlo de las máquinas que lo mantenían con vida de forma artificial por decisión expresa de su familia. Así se lo hicieron saber ayer, según testigos, a su compañero de mareas y patrón del barco «Hermanos Pola», Francisco Javier Sigler. Ambos se jugaron la vida anteayer.

Sigler, que permanece ingresado en la sexta planta del centro sanitario avilesino aunque su salud no se halla en peligro, fue quien logró rescatar a Ignacio Isa después de sufrir un fatal accidente con su lancha en las inmediaciones de la playa de Xagó (Gozón). El marinero logró llevar a su compañero nadando hasta el arenal, aunque éste ya estaba inconsciente. Ignacio Isa, de mediana edad, sufrió una parada cardiorrespiratoria.

«Fue una ola traidora», dijo a LA NUEVA ESPAÑA, la que hizo volcar el barco. Luego protagonizó un esfuerzo titánico por salvar la vida de su colega. Sigler sufrió hipotermia. Ignacio Isa tuvo peor suerte. Ambos salieron del puerto de Gijón en la madrugada del martes con aparejos para pescar sepias, chopas «y lo que hubiera». Este es el tercer accidente marítimo de gravedad que se produce en el litoral avilesino desde marzo.

martes, 23 de abril de 2013

La embarcación se hundió en 2006 cuando regresaba a El Musel

«Es verdad que es la segunda vez que la embarcación se hunde, pero la otra vez no tuvo nada que ver», recordó el patrón del 'Hermanos Pola', una embarcación de 9,5 metros de eslora con casco y cubierta de madera y ahora con base en Gijón -su primera base estuvo en Luarca-, en relación a un suceso que se registró en septiembre de 2006. En aquella ocasión los cuatro tripulantes del pesquero tuvieron que lanzarse al mar a una milla de la vertical de Aboño, en su regreso a El Musel tras una intensa jornada de extracción de ocle, y fueron rescatados por otra embarcación. El suceso se produjo por la tarde, a poca profundidad y desde un primer momento los marineros descartaron un golpe de mar o una vía de agua. Tras el accidente, los pescadores de Gijón ayudaron al patrón a reflotar la embarcación, en una operación en la que participó también la Autoridad Portuaria de Gijón.
El pasado día 5 de este mes, un golpe de mar acabó con la vida de Juan Manuel Rodríguez Suárez, luarqués de 45 años. El accidente se produjo por la mañana al este de la isla de la Deva, en la zona de la playa del Regueru. Un golpe de mar hizo zozobrar la lancha 'Punta los Pilis', provocando que uno de sus tripulantes cayera al agua sin que sus compañeros, el patrón de la embarcación y otro marinero, pudieran hacer nada por rescatarle.
Por otro lado, en el mes de marzo dos pescadores gijoneses, padre e hijo, fueron rescatados ilesos poco después de que su barco, el 'Siempre Reinaré', con base en Avilés, se hundiera también frente a la isla de la Deva. El pesquero, un palangrero de ocho metros de eslora y construido en 2002, acabó bajo el agua en pocos minutos, pero con tiempo suficiente para que ambos se subieran a la balsa salvavidas que llevaban en el barco y lanzaran la alerta del naufragio.

«Cuando iba a rendirme encontré a mi compañero»

Francisco Javier Sigler, patrón del 'Hermanos Pola', relata desde el hospital el naufragio de su barco frente a la playa de Xagó

«No sé cuánto tiempo pudo pasar desde que nos hundimos hasta que encontré al compañero, pero estaba agotado y en el momento en el que ya iba a rendirme fue cuando le vi». Así relata Francisco Javier Sigler, patrón de la lancha 'Hermanos Pola', la odisea que tuvo que pasar tras el naufragio de la embarcación con la que estaban pescando a mediodía de ayer cerca de la playa de Xagó.
«No pudimos avisar a nadie, porque por un golpe de mar nos hundimos al intentar coger velocidad», relata Sigler en el Hospital San Agustín, donde quedó ingresado tras ser trasladado por el helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias. Presentaba síntomas de hipotermia y aunque su pronóstico es leve, tuvo que quedar en observación durante toda la noche debido a la cantidad de agua que pudo tragar antes de llegar a tierra. «Yo sé que tragué agua, lo que no sé es cuánta, y aunque me encuentro bien tengo un dolor en el pecho, estoy muy cansado por el esfuerzo», aseguró.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió la llamada a las 12.33 minutos, y varias personas explicaban desde el otro lado de la playa que habían visto volcar una embarcación con dos tripulantes, aunque en un principio se creía que podría haber tres personas en el agua. Desde el aviso del naufragio hasta que el Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias llegó al lugar del accidente transcurrieron no más de diez minutos. El tiempo que tardó Sigler en conseguir sacar al otro tripulante, I. I., inconsciente y con síntomas de ahogamiento. Estaba casi en la orilla y arrastraba a su compañero, al que hubo que realizarle dos maniobras de reanimación.
«Primero no podía encontrarle, me sumergía para ver si daba con él, y después de encontrarle volví a perderle por segunda vez por culpa de las olas, que me envolvían y no me dejaban avanzar». En ese momento, el chaquetón de I. I. se desprendió, «y tuve que esforzarme para agarrarlo de la camisa y del tirante de la camiseta y llevarlo conmigo». Sigler relata que «estaba buscando el chaquetón de agua, que él sí llevaba, pero que yo no tenía puesto en ese momento», y por eso pudo localizarle.
El primer equipo de rescate intentó atender a I. I. y posteriormente llegó un equipo médico de la UVI-móvil de Avilés para continuar los trabajos de reanimación y posterior traslado. Dentro de la ambulancia tuvieron que reanimarle una vez más, antes de trasladarle al Hospital San Agustín. El marinero, de unos 55 años y natural de Cantabria, permanece ingresado en la UVI del centro sanitario, su pronóstico es muy grave y sufre daños neurológicos. Tanto el personal del hospital como el propio patrón de la embarcación tuvieron problemas para localizar a su familia. «Vive aquí, pero solo», indicó Sigler, visiblemente afectado por el estado de su compañero. En el hospital, el patrón recibió la visita de su hijo, que se llevó «la documentación que tenía en el bolso del pantalón, para que secara». Todo lo demás, «el móvil y hasta las llaves de casa», se perdieron en alta mar. Su compañero, por el contrario, o viajaba sin identificación o la perdió también en el naufragio.
El patrón del 'Hermanos Pola' explicó que los dos habían salido con el barco el domingo por la tarde de Gijón, alrededor de las dos -hora desde la que ya se permite soltar arrastre-, y que ayer por la mañana, sobre las siete, salieron de Avilés para continuar la actividad. «Llevábamos poco pescado, todavía, y no nos parecía que la mar estuviese tan mala, además rompía en otra zona, mucho más allá de donde estábamos nosotros y no nos preocupamos». Hasta que una ola les sorprendió. «Queríamos poner la proa en dirección a la orilla y yo estaba en el puente», indicó el patrón, que pidió a su compañero que se hiciese cargo de la embarcación para darle mayor velocidad.
Por la tarde la mar fue devolviendo los restos del 'Hermanos Pola' a la orilla. Una patrulla de la Guardia Civil volvió hasta el lugar del accidente -tres agentes habían acudido por la mañana para participar en las tareas de rescate- para seguir investigando las posibles causas del naufragio.
 
«Cuando iba a rendirme encontré a mi compañero»«Cuando iba a rendirme encontré a mi compañero»
 

lunes, 22 de abril de 2013

Las excavaciones en el castillo de Gauzón se reanudan en junio

El Ayuntamiento procederá a desbrozar el peñón de Raíces para permitir que se retomen los trabajos históricos

Piedras Blancas, Inés MONTESLas excavaciones y los estudios sobre la historia del castillo de Gauzón se reanudan el próximo 1 de junio. Será entonces cuando comience la séptima campaña arqueológica, nuevamente, a cargo de los historiadores Alejandro García e Iván Muñiz.
En las próximas semanas, operarios municipales procederán a la limpieza y desbroce del peñón de Raíces para disponer la zona para el trabajo de campo que realizará el equipo de arqueólogos encargado de recomponer la historia de la fortaleza medieval. El objetivo de esta nueva campaña es consolidar los elementos localizados desde el año 2007, cuando arrancaron las excavaciones. Por primera vez desde hace seis años, el Principado ha incluido en los presupuestos regionales una partida de 120.000 euros para hacer frente al coste de los trabajos arqueológicos.
Los trabajos de la pasada campaña se centraron en las distintas construcciones recuperadas, tanto en las excavaciones que realizó Vicente José González en la década de los años 70 del siglo pasado como en las iniciadas por Alejandro García e Iván Muñiz en 2007 y promovidas por el Ayuntamiento de Castrillón. Estos trabajos permitieron descubrir que la construcción del castillo de Gauzón es más antigua de lo que se creía hasta ahora. Las pruebas del carbono 14 que se realizaron a restos encontrados en 2012 adelantan en un siglo -del VII al VI-, el primer asentamiento en el peñón de Raíces.
La sexta campaña de excavaciones arqueológicas, que se prolongó del 1 de junio al 31 de septiembre pasado, permitió conseguir notables hallazgos. «Teniendo en cuenta que queda mucha superficie por excavar, todavía pueden localizarse más pruebas del primer asentamiento. Lo más trascendental es que se corresponden con una etapa histórica muy importante para conocer los orígenes de la Edad Media y en el caso asturiano, los del reino de Asturias», indicó Iván Muñiz. «Las pruebas que nos han permitido adelantar en un siglo el primer asentamiento da más fuerza a la fortaleza y a todos los elementos», aseguró el arqueólogo.
El castillo de Gauzón es el edificio desde el que se gobernó por siglos el antiguo alfoz avilesino.

Alejandro García, ante la muralla y foso de entrada al castillo de Gauzón.



 

Un herido grave en el vuelco de un pesquero frente a la playa de Xagó

El otro tripulante de la embarcación presentaba leves síntomas de hipotermia y fue trasladado al Hospital de San Agustín

JC MARTÍNEZDos personas han resultado heridas de diversa consideración tras volcar, por causas que se desconocen, la embarcación con la que estaban pescando al este de la playa de Xagó, en el concejo de Gozón.
Los dos heridos, dos varones, fueron trasladados al Hospital San Agustín de Avilés. Uno de los afectados fue evacuado por el Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias a bordo del Helicóptero Medicalizado de Bomberos de Asturias. F.J.S., presentaba a expensas de más pruebas y hasta nueva valoración médica, síntomas de hipotermia de pronóstico leve.
El otro herido, de unos 55 años edad y cuya identidad se corresponde con las iniciales I.I., fue evacuado por el equipo médico de la UVI-móvil de Avilés con pronóstico grave.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió el aviso a las 12.33 horas. En la llamada, realizada por unas personas que se encontraban al otro lado de la playa, indicaban que habían visto volcar una embarcación y creían que había tres personas en el agua.
De inmediato se movilizó al Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias con el Helicóptero Medicalizado de Bomberos de Asturias; se comunicó lo sucedido al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) que activó la citada UVI-móvil y se informó a Salvamento Marítimo y a la Guardia Civil.
Cuando el equipo de Bomberos de Asturias llegó al lugar informa que han encontrado los restos de la lancha y que han ayudado a dos personas a salir del agua. Una de ellas estaba prácticamente en la orilla y estaba arrastrando con ella a otra.
El médico-rescatador comenzó a practicarle maniobras de reanimación a uno de los afectados, mientras que el otro era trasladado al centro hospitalario con síntomas de hipotermia leve. Posteriormente llegó al lugar el equipo médico la UVI-móvil de Avilés que continuó con los trabajos de reanimación y traslado del herido más grave.
Hasta el lugar del incidente también se desplazó el helicóptero de Salvamento Marítimo y una patrullera de la Guardia Civil.

LA VOZ  DE AVILES

Los dos ocupantes del "Hermanos Pola", con base en Gijón, se encuentran ingresados en el Hospital San Agustín de Avilés

Dos hombres han resultado heridos de diversa consideración tras volcar, por causas que se desconocen, la embarcación con la que estaban pescando al este de la playa de Xagó, en el concejo de Gozón. Según ha informado el 112-Asturias, fueron trasladados al Hospital San Agustín de Avilés.
Uno de los afectados fue evacuado por el grupo de rescate de bomberos de Asturias a bordo del Helicóptero Medicalizado de Bomberos de Asturias. F.J.S., presentaba a expensas de más pruebas y hasta nueva valoración médica, síntomas de hipotermia de pronóstico leve.
El otro herido, de unos 55 años edad y cuya identidad se corresponde con las iniciales I.I., fue evacuado por el equipo médico de la UVI-móvil de Avilés con pronóstico grave.
Ambos se encontraban faenando en el pesquero "Hermanos Pola", con base en Gijón.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió el aviso a las 12.33 horas. En la llamada, realizada por unas personas que se encontraban al otro lado de la playa, indicaban que habían visto volcar una embarcación y creían que había tres personas en el agua.
De inmediato se movilizó al Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias con el Helicóptero Medicalizado de Bomberos de Asturias; se comunicó lo sucedido al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) que activó la citada UVI-móvil y se informó a Salvamento Marítimo y a la Guardia Civil.
Cuando el equipo de Bomberos de Asturias llegó al lugar informó que habían encontrado los restos de la lancha y ayudado a dos personas a salir del agua. Una de ellas estaba prácticamente en la orilla y estaba arrastrando con ella a otra.
El médico-rescatador comenzó a practicarle maniobras de reanimación a uno de los afectados, mientras que el otro era trasladado al centro hospitalario con síntomas de hipotermia leve. Posteriormente llegó al lugar el equipo médico la UVI-móvil de Avilés que continuó con los trabajos de reanimación y traslado del herido más grave.
Dos heridos, uno grave, al volcar su embarcación frente a la costa de Xagó
 

domingo, 14 de abril de 2013

Muere un avilesino de 44 años por un paro cardiaco cuando hacía «footing» en la playa

Los sanitarios intentaron reanimar sin éxito a Miguel Ángel García durante una hora en las inmediaciones del mirador de las dunas de El Espartal

San Juan de Nieva,

Inés MONTES

Miguel Ángel García, avilesino de 44 años, murió ayer en la playa de Salinas tras sufrir un paro cardiorrespiratorio mientras practicaba deporte. El trágico suceso se produjo poco después de las once de la mañana. García Fernández se encontraba haciendo «footing» en las inmediaciones del mirador que hay en las dunas de El Espartal cuando se desplomó de forma repentina. Un testigo de los hechos fue el primero en intentar reanimar al avilesino y quien dio el aviso al 112 Asturias. A los pocos minutos se personaron en el arenal castrillonense los sanitarios del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU), que durante casi una hora intentaron reanimar sin éxito a Miguel Ángel García, que estaba en parada cardiorrespiratoria.

Hasta la playa de Salinas se desplazaron también agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, que procedieron a la identificación del cadáver. Miguel Ángel García vestía pantalón y camiseta y calzaba deportivas. Sólo llevaba encima las llaves del coche, por lo que su identificación se demoró algún tiempo. Alrededor de la una de la tarde se personaron en el arenal el juez de guardia y el forense, que ordenaron el levantamiento del cadáver.

La buena temperatura y el sol animaron ayer a muchos vecinos de la comarca a ir a las playas de Salinas y San Juan. La muerte del deportista, no obstante, pasó bastante desapercibida entre los bañistas.

Miguel Ángel García era responsable de los veteranos del Club Belenos de Rugby de Avilés y tenía el carnet número 2 de dicha entidad. La capilla ardiente del avilesino se instaló en el tanatorio de Avilés.

Hoy, a las seis de la tarde, el cadáver será recibido en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery y después será incinerado. Miguel Ángel García Fernández deja mujer y tres hijos.


Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, junto al cadáver en la playa de San Juan. En el recuadro de la parte


viernes, 12 de abril de 2013

«Vishva Mohini», la mayor tragedia del Cantábrico

 El mercante hindú, que cubría la ruta entre el Reino Unido y Bombay, naufragó hace 20 años frente al Cabo Peñas con sus cuarenta y ocho tripulantes a bordo
l El siniestro registrado en la costa asturiana
dejó un balance desolador: trece muertos,
veintiún desaparecidos y quince supervivientes

Amaya P. GIÓNA unas cincuenta millas al norte del Cabo Peñas y a más de 4.000 metros de profundidad reposan los restos del «Vishva Mohini». El buque indio naufragó el 12 de abril de 1993, hace ahora veinte años, con unos cuarenta y ocho tripulantes a bordo. El balance de la tragedia convierte este naufragio en el mayor siniestro registrado en la costa asturiana: trece muertos, veintiún desaparecidos y sólo quince supervivientes. Dos décadas después, siguen sin conocerse muchas de las incógnitas que envolvieron el naufragio. Aún hoy se desconocen el número real de pasajeros que viajaban a bordo del buque y el motivo por el que el capitán se opuso a la evacuación del mercante hasta unos minutos antes de irse, llevando a los suyos a una muerte segura.

El «Vishva Mohini» cubría la ruta entre el puerto de Middlesbrough (Reino Unido) y Bombay (India) con carga general de contenedores, maquinaria y tuberías. Construido en 1978, el mercante tenía 156 metros de eslora y su peso bruto era de 10.092 toneladas. Aquel 12 de abril de 1993 era día de temporal. Vientos de más de treinta nudos, fuerte marejada, aguaceros y complicada visibilidad convertían la travesía por las aguas del Cantábrico en un auténtico calvario. Poco después del mediodía, comenzaba a gestarse la tragedia. Una pieza pesada abrió una vía de agua en la bodega número 1 del mercante. Y para muchos comenzó la cuenta atrás para la muerte.

«Tenemos una vía de agua y somos incapaces de controlarla. Navegamos a toda máquina hacia Gijón. Rumbo 150, velocidad 14 nudos». Éste fue el mensaje que a las 12.53 horas dejó el capitán Anil Thakur, de 40 años, a los operadores de la Radio Costera, en Bilbao, a través de Peñas Radio. El capitán solicitó apoyo auxiliar por vía aérea para poder frenar la entrada de agua, pero rechazó inicialmente la ayuda de Salvamento Marítimo para evacuar a los tripulantes. Ése fue su mayor error. Seis horas después, el Cantábrico engullía su barco y a la mayoría de sus tripulantes.

Mientras el buque tomaba rumbo al puerto de Gijón, desde Santander y La Coruña salieron los remolcadores «Golfo de Vizcaya» y «Alonso de Chaves» y el «Helimer Galicia», con base en la capital gallega, esperaba la orden del despegue. Fueron varias las comunicaciones a lo largo de la tarde entre Thakur y los Servicios de Salvamento. El capitán pedía que le hicieran llegar bombas de achique, pero insistía en que la situación no era tan dramática como para evacuar el buque. A las siete y cuarto de la tarde llegaba la notificación definitiva: el «Vishva Mohini» se había hundido.

Lo que se encontraron los Servicios de Salvamento al llegar al lugar del naufragio, frente al Cabo Peñas, fue una escena dantesca: cadáveres mutilados flotaban sobre las aguas junto a los restos de la carga del buque. La velocidad del hundimiento fue tal que la tripulación no tuvo tiempo ni a embarcar en los botes salvavidas, la única esperanza para sobrevivir a las gélidas aguas. Tuvieron que lanzarse al mar, y sobrevivir a flote más de veinte minutos era poco menos que un milagro.

Uno de los supervivientes, trasladado en camilla.

sábado, 6 de abril de 2013

Decenas de curiosos despidieron a los cruceristas desde el Niemeyer

mara villamuzaDecenas de curiosos -en la fotografía de la derecha- despidieron a los cruceristas del «Discovery» desde el Centro Niemeyer. El buque partió pasadas las cuatro de la tarde hacia la isla esmeralda. Dublín es su última escala antes de regresar al puerto de partida, el de Bristol. La afluencia de avilesinos a los muelles nada tuvo que ver con la marabunta que acudió a la orilla de la ría el 2 de mayo del año pasado para fotografiar el barco «Braemar», que inauguró el turismo de cruceros en la ciudad. «El Discovery» llegó a la ría de la mano de la consignataria Marítima del Principado.




Fallece un pescador de Luarca al caer por la borda de su barco

El pesquero del que era tripulante faenaba a la altura de la Isla de la Deva

04.04.2013 | 13:02
Un pescador natural de Luarca, J. M. R. S., ha fallecido esta mañana ahogado al caer por la borda del pesquero «Punta Los Pilis», con base en la capital valdesana del que era tripulante. El patrón mayor de la cofradía de Luarca asegura que fue un golpe de mar lo que provocó la caída del tripulante.
La embarcación faenaba a la altura de la Isla de la Deva cuando el hombre cayó al agua debido a la mala mar que hay esta mañana. El cadáver del fallecido, que tenía 45 años, ha tenido que ser recuperado por el helicóptero de Salvamento Marítimo ya que se encontraba en una zona de rompientes al que no podía acercarse su embarcación.
El barco se encontraba en la zona de la playa de El Regueru, situada en el concejo de Castrillón y en las inmediaciones del aeropuerto asturiano.
El cadáver del tripulante español fue trasladado por el helicóptero hasta el puerto de El Musel, en Gijón, donde esperaba la Policía Judicial, informa Salvamento Marítimo.
El Centro de Salvamento Marítimo ubicado en Gijón había recibido la llamada del pesquero Punta los Pilis a primera hora de la mañana par informar sobre la caída del tripulante y que no podían acercarse a él porque se encontraba en una zona inaccesible para el pesquero.
La operación de rescate por parte del Helimer 203 fue complicada debido a las adversas condiciones de viento, mar y visibilidad.