lunes, 17 de marzo de 2014

Peñas, una dolorosa romería

Cientos de personas se acercan hasta los acantilados que miran a La Erbosa para observar las operaciones de rastreo

17.03.2014 | 05:20
La pequeña Lucía Rodríguez Serrano, ayer, con su familia en los acantilados del Cabo Peñas.
La pequeña Lucía Rodríguez Serrano, ayer, con su familia en los acantilados del Cabo Peñas. 
Las operaciones de rescate del arrastrero "Santa Ana" junto a la isla de La Erbosa son ahora mismo la mayor atracción del concejo gozoniego, al que pertenece el Paisaje Protegido del Cabo Peñas. Cientos de personas de toda la región acudieron los últimos días hasta el faro y pasearon por el borde de los acantilados provistos de prismáticos y cámaras de fotografía para observar y retratar a los profesionales que participan en las operaciones de salvamento. "Me gusta la náutica y estos días sigo el trabajo de los buzos", manifestó un gijonés que habitualmente sale a navegar con un kayak y que ayer miraba a los submarinistas con unos potentes binoculares. Otro grupo de vecinos, éstos de Oviedo, aseguró que lo que más le llamaba la atención era el continuo movimiento de las embarcaciones.
De Gijón se desplazó también hasta Peñas la familia Rodríguez Serrano con la pequeña Lucía. Y desde Mieres acudió Marina Díaz al entorno de La Erbosa. La mayoría de los curiosos se interesan por la ubicación exacta del pesquero y por el avance de las operaciones de rastreo. En cualquier caso, dedican palabras de elogio para los trabajadores y de condolencia para los fallecidos y también para los desaparecidos.

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